Más lejos, todavía, más allá del horizonte infinito,
te veo venir caminando, con tus palabras atadas.
Nudos en mi garganta, palabras que se amontonan,
hacen caravana y empiezan a inquietarse.
Se sumergen en su mar, se mezclan,
esperan.
Deciles que se callen, que no hagan olas;
tal vez nadie quiera oírlas.
Pero así, despacio, confundidas con el susurro del viento,
van a atravesar tus oídos, hasta volverse un grito en tu cabeza .
Tranquila, no aturden.
¿cómo hacer de una tormenta un momento simple?
Que llueva y se disuelva la ira,
que se vuelva agua y movimiento.
Que siga así, sin molestar, cambiando sus aires, moviendo sus nubes.
Todo girará una y otra vez.
:::Maia - Lu:::
CUANTO TE QUIERO!!! Valeria del Mar un 29/3/2012. GRACIAS
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